Es imposible no reconocer a Dalí por su estilo y sus bigotes, pero eso no es por lo que se conoce realmente, ya que es uno de los exponentes más grandes del surrealismo y el arte contemporáneo.
Salvador Dalí nació en Figueres el 11 de Mayo de 1904 y sus padres le colocaron el mismo nombre que su difunto hermano. Desde pequeño daba muestras de ser artista y ya en su adolescencia viajó a Madrid donde comenzó a experimentar con el cubismo y el dadaísmo.
Pero Dalí no solo se dedicó a la pintura, su gran capacidad creativa lo hizo abarcar el cine, la escultura, la escritura y el diseño como el logo de Chupa-Chups.
Alcanzó la fama en la década de los 20, época en la que se volvió uno de los principales representantes del movimiento surrealista. Se destacó gracias a su estilo único y su extravagancia tanto como por su técnica y gran imaginación. Sus obras son reconocidas por la distorsión de la realidad en ellas, representando mundos oníricos y simbolismos.
Algunas de sus obras más conocidas son: «La persistencia de la memoria», «La tentación de San Antonio», «La cesta de pan» y «La última cena».
Con el tiempo, Dalí llegó a un punto en el que su vida y su obra se convirtieron en lo mismo.
«La diferencia entre los surrealistas y yo, es que yo soy surrealista».
Fue lo que dijo después de que en 1934 fuese expulsado de los surrealistas, es ese mismo año fue que conoció a Gala, quien se convertiría en su esposa, musa y cuidadora.
En 1940 se trasladó a Estados Unidos donde fue recibido con los brazos abiertos en Hollywood y llegó a colaborar con Disney, Hitchcock, los hermanos Marx, etc. En 1949, Dalí vuelve a España dónde pasaría los siguientes 40 años de su vida creando y siguiendo en el personaje endiosado, exhibicionista y excéntrico que lo destaca hasta el día de su muerte en 1989.
¿Conocías el personaje que fue Dalí?