Violeta Parra, nacida en 1917, fue una reconocida artista chilena cuya voz recorrió el mundo entero. Su arte se plasmó de diferentes maneras durante su trayectoria llegando a ser: artista de radio, compositora y recopiladora folclórica, artistas plástica y poeta.
Si bien en la actualidad es más reconocida por su música, también dedicaba tiempo a las artes plásticas llegando a sus obras a exponerse hasta la actualidad. Se desarrolló creando obras de arpillería, artesanía en greda y alambre. De pequeña, Violeta se había visto envuelta en el mundo de la costurería, ya que era a lo que su madre se dedicaba, y no fue hasta años después que empezó a explorar nuevamente en esas áreas.
Fue a finales de los años 50 que Violeta formó una amistad con la ceramista Teresa Vicuña y junto a ella realizó sus primeras figuras en greda, sin embargo en 1959 contrajo hepatitis, enfermedad que la mantuvo en cama por 8 meses; fue en ese período de tiempo en el cual desarrolló su afición por las arpilleras. Los bordados que realizó estaban cargados de ingenuidad y naturalidad que fueron valorados por la crítica.
Los trabajos que Violeta realizó fueron expuestos en la feria de Artes Plásticas la cual fue realizada a orillas del río Mapocho cerca del Museo de Bellas Artes en 1959.
En 1963, Violeta sufrió una recaída de la enfermedad, pero esta vez estando en Ginebra, Suiza. Ahí es donde se dedicó a confeccionar más arpilleras y esculturas de alambre y greda. Obras que logró exhibir desde el 18 de abril al 11 de mayo de 1964 en el Pabellón Marsan del Museo de Artes Decorativas del Louvre, convirtiéndola así en la primera chilena y latinoamericana en exponer en el mismo espacio donde se hallaban otras obras clásicas universales.
Sus obras fueron consideradas como una de las más auténticas e innovadoras manifestaciones del arte chileno.
En 2008 se creó en el Centro Cultural de la Moneda la Sala Violeta Parra donde se expone una selección de sus trabajos.
¿Conocías las obras manuales que hizo a parte de sus canciones?