La tipografía que se va a elegir para un sitio web, un documento o un impreso es fundamental, no se puede elegir cualquier estilo de letra para nuestros productos finales, hay que ser conscientes de cuales son las más adecuadas para cada situación en la cual se vaya a implementar. La legibilidad de los textos es crucial para que el consumidor tenga una buena experiencia leyendo y entendiendo lo que se busca comunicar y no que se lleve un mal momento intentando leer algo ilegible o que le canse a la vista.
Existen diversos estilos de tipografías y estos se pueden utilizar para distintos medios en los cuales unos son más convenientes que otros dependiendo si va a ser para medio digital o editorial.
Las tipografías se clasifican en:
Serif
Son aquellas que tienen remates en las terminaciones de sus astas. Este estilo de typo es muy común en medios impresos como los libros ya que esta facilita la lectura de las personas, se debe a que el remate de las letras forma una ligadura visual al lector lo que le permite leer con más fluidez.
Existen muchas tipografías serif, cada una diferente a la otra en cuanto a la composición de sus cuerpos, dentro de esta categoría, también existe una sub-categoría que divide a estas según las diferencias de su anatomía.
- Romanas Antiguas: Las fuentes romanas antiguas se caracterizan por sus terminaciones agudas y tener base ancha, además de que el remate que tienen es con un trazo irregular.
- Romanas Modernas: Estas se identifican por su trazo más variado y porque su remate es recto.
- Egipcias: Este estilo de tipografías se caracteriza porque el remate que tiene es recto y del mismo grosor que el resto del cuerpo tipográfico.
Palo seco o Sin Serif
Las tipografías palo seco o sin serif son aquellas que en sus terminaciones no tienen un remate. Estas son muy utilizadas en la actualidad, especialmente para revistas y para medios digitales ya que facilita la lectura al tener menos detalles.
Existen una gran variedad de fuentes palo seco que varían en grosor, redondez y grosor de cuerpo.
Estas se dividen en la siguiente subcategoría:
- Grotescas: Son aquellas que provienen de las egipcias, pero eliminándoles los remates.
- Neo-grotescas: Tiene un trazo uniforme son ideales para textos cortos, tiene una buena legibilidad.
- Geométricas: Son las que están construidas en base a formas geométricas.
- Humanistas: Están hechas en base a la romanas antiguas, sus trazos tienen variaciones de grosor.
Script
Son aquellas que imitan la caligrafía manual, sirve para ser utilizada en diplomas o pequeñas frases o títulos, pero no hay que abusar de este elemento porque se vuelve cansador a la vista, pero siendo utilizada en pequeñas cantidades, puede dar un gran toque.
Decorativas
Las decorativas son más un dibujo de las letras, pueden contener ornamentación de diferente tipo que les dan un toque más de fantasía. No están hechas para párrafos pero pueden venir bien con un título siempre y cuando siga la línea conceptual.
Familias tipográficas
A parte de las categorías tipográficas, cada fuente puede tener su propia familia la cual puede contener las versiones de la misma (regular) con diferentes grosores como: light, light italic, italic, bold, bold italic, black, heavy, condensed, etc. Con una familia con muchas variantes, se pueden crear grandes piezas sin la necesidad de usar muchas tipografías, hay que recordar que menos es más, aunque tampoco hay que abusar. Las regulares son ideales para textos más largos, mientras que las bold e itálicas sirven para destacar un par de palabras o frases importantes. Las light, black, heavy o condensed pueden ser utilizadas para títulos o encabezados.
No se puede escribir un texto largo con alguna de las variantes que no sea regular porque se hace molesto a la vista y eso terminaría por cansar al receptor.
Cajas de texto
Cuando van a colocar un texto es importante que las cajas de texto hayan al menos más de 7 palabras y menos de 75 caracteres para una mejor legibilidad del consumidor. Si los reglones son muy largos o demasiado cortos, estos van a aburrir al lector generando una mala experiencia al usuario.
Es importante que cuando se hagan cajas de texto en digital o para impresos, hay situaciones que hay que evitar que ocurran. Estas son:
- Viudas: son los reglones de inicio o final de un párrafo que quedan separados en columnas o reglones diferentes.
- Huérfanas: son las palabras solitarias que quedan en la última línea de un párrafo.
- Lagunas: son los grandes espacios que quedan entre palabras en un renglón al hacer un justificado forzoso.
Alineación
Existen diferentes maneras de alinear los párrafos de un texto:
- A la izquierda: es uno de los más utilizados y cómodos de leer por nuestro sistema de lectura, la ventaja que tiene es que no modifica el tracking.
- A la derecha: es útil para titulares o párrafos cortos de no más de tres líneas en situaciones específicas como el pie de una página.
- Centrado: sirve para títulos, algún párrafo especial, citas o frases
- Justificado: es utilizado en su mayoría para libros de narrativa o textos largos en general, puesto a que la caja es más regular y cómoda visualmente para la lectura. Sin embargo cuando este es forzado y no se hace ajuste de tracking pueden quedar laguna algunas líneas del texto y esto genera molestia visual.
Tracking: es el espacio entre caracteres y es ajustable, sin embargo hay que cuidar que las las letras no queden muy juntas o muy separadas porque podría ser molesto o confuso.
Tamaños
El tamaño ideal para utilizar en los párrafos de texto varían entre los 8 y 12 pts. En el caso de los títulos, es libre, pero hay que evitar que este sea más pequeño que el cuerpo de texto del párrafo porque la idea es que destaque, y en el caso de ser muy grande, podría perderse.
Colores y Contrastes
Es muy importante que haya un buen contraste entre el texto y el fondo donde este se encuentre superpuesto para una mejor legibilidad. Si se utiliza un fondo oscuro, no se puede colocar una fuente con un color oscuro también o algunos colores cuyo contraste es muy fuerte y molesto a la vista como el rojo con verde o naranja y azul. Lo más cómo es utilizar un fondo claro con una tipografía de color oscuro en caso de ser textos muy largos. Si es un párrafo más corto, utilizar colores más fuertes para hacerlo más llamativo y en el caso de usar un fondo oscuro, puede ser conveniente utilizar la variante bold para que no se pierda mucho el texto.
Lo más importante es que sea legible y no moleste a la vista para lograr una buena experiencia en el usuario.
Después de explicar un poco los conceptos fundamentales de la tipografía y ver como se trabaja y qué cosas hay que evitar, ahora vamos a contar cual es el tipo de fuente ideal para trabajar en medios digitales y para medios impresos.
Para medios digitales es recomendable utilizar las tipografías palo seco debido a que como las pantallas trabajan con pixeles que nos entregan la información. Debido a esto y que los remates o serif llegan a ser tan pequeños que estos terminan por cansar más rápido la vista del lector. Entre más simple sea la letra y con menos información, se vuelve más legible para el usuario.
En el caso de los impresos, tanto las serif como las sin serif son viables, también depende de donde vaya a aparecer este texto. En una revista las fuentes palo seco quedan muy bien al igual que en las señaléticas porque son más directas y con menos información en su composición. Pero para un libro de lectura o textos largos es mejor el serif porque da una lectura más cómoda ya que el remate de estas guían al ojo en la lectura.
Comprender como funciona la tipografía es el primer paso para saber como trabajarla y luego aplicarla de la mejor manera en donde sea que se vaya a utilizar. Los tipos de fuentes no son un recurso al azar, es un recurso visual informativo que si se utiliza de la manera correcta, el mensaje será entregado con eficacia, sin embargo si no se aplica de buena forma, lo más probable es que el usuario se canse o prefiera no leer.
